✔ Sangrado al cepillarte o usar hilo dental.
✔ Sensibilidad o molestias al masticar.
✔ Encías retraídas o dientes más largos de lo normal.
✔ Pus entre los dientes y encías.
✔ Mal aliento persistente.
✔ Encías enrojecidas o decoloradas.
✔ Dientes flojos o movilidad dental.
Copyright© 2025 BG Odontólogos, Todos los derechos reservados.
¿Tienes dudas? ¡Escríbenos por WhatsApp!